Cuando pensamos en conceptos  como lujo y casinos los destinos más frecuentes que vienen a nuestra mente son algunos como Las Vegas, Montecarlo o, recientemente, Macao. Lugares que se han convertido en un patio de recreo para adultos y en donde cualquier cosa puede pasar. Ya conocéis el dicho: lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. Sin embargo, si hablamos de África casi nadie soltaría tan alegremente esa afirmación. La imagen que la sociedad generalista tiene acerca del continente africano en ningún caso está ligada al juego o al lujo y, mucho menos, al póker. Obviamente, hay algunas excepciones. Algunas ciudades africanas han apostado por este tipo de oferta turística y podemos encontrar grandes torneos en lugares en los que pensaríamos, a priori, que es imposible como Marruecos o Senegal. Otra de estas excepciones es Sudáfrica y su casino Sun City.

Situado a unos 180 km de Johannesburgo, con Rustenburg como ciudad de referencia más cercana y limítrofe con la Reserva Natural de Pilanesberg, Sun City se ha convertido en el lugar de vacaciones preferido para los sudafricanos adinerados. Y es que este resort, a unos 1000 km de la costa, aparece como un espejismo en el interior de Sudáfrica: un lugar de ensueño lleno de cascadas, playas, hoteles de 5 estrellas, restaurantes de lujo y todo tipo de atracciones turísticas como inmensos campos de golf, parques acuáticos o zonas monumentales, todo creado por y para el hombre. Todo tipo de animales, incluyendo cocodrilos reales en las aguas de uno de los campos de golf, completan la estampa africana del gigantesco complejo, que opera todos los días del año en condiciones de estricta seguridad, algo muy valorado por los sudafricanos. Sun City alberga una sala de espectáculos para más de 6200 personas, así como 38 mesas de juego y más de 1000 máquinas de azar. Nada que envidiar a la mayoría de casinos de renombre.

Interior del casino

¿Cómo surgió la idea de construir este complejo en este lugar? La historia de Sun City está íntimamente ligada a la del país. Durante el sistema de segregación racial sudafricano, llamado popularmente “Apartheid”, los juegos de azar estaban prohibidos en la mayor parte del país. El territorio o bantustán (reserva tribal de habitantes no blancos) de Bofutatsuana era reconocido como un país independiente y, por lo tanto, en él se podían practicar algunas actividades prohibidas en el resto de Sudáfrica, como las relacionadas con negocios de juego y clubes eróticos. Además, la mano de obra barata que ofrecía la zona hizo que la construcción del complejo pudiera lograrse de una manera mucho más rápida y rentable, siendo inaugurado finalmente en diciembre de 1979 de la mano del magnate sudafricano Sol Kerzner.

El éxito de Sun City fue inmediato y se convirtió, desde el primer momento, en el complejo de ocio y relax de referencia de Sudáfrica y de gran parte del continente africano. Eso sí, el prestigio del complejo y, por ende, del casino no estuvo exento de polémica en algunos momentos. Una de las mayores controversias tuvo lugar en el año 1985, cuando un grupo de artistas de fama mundial, autodenominados como United Artists Against Apartheid, se comprometieron a no actuar nunca en Sun City. Grandes nombres como Julio Iglesias, Ray Charles, Rod Stewart, Bono, Ringo Star, Bruce Springteen o Bob Dylan se opusieron a las políticas desarrolladas por el Apartheid e, incluso, compusieron una canción protesta llamada “Sun City”. Por suerte, a partir de 1992, el sistema de segregación racial desapareció y aunque la normalidad no se alcanza de un día para otro, Sun City es en la actualidad punto de encuentro de personas de cualquier tipo de raza y credo, aunque no de condición, ya que sigue siendo un lugar prohibitivo solamente apto para los bolsillos más boyantes.

Buen sitio para tus vacaciones

The Palace of the Lost City, como se denomina la parte del complejo que alberga el casino, ha sido testigo de mucho póker. Los torneos más multitudinarios siempre han venido de la mano del sello Monster Jam Poker Tour (MJPT) que ha ido incrementando sus cifras de jugadores para el evento principal año tras año hasta su actual record de 253 conseguido en el año 2022. Aunque el record de asistencia total lo tiene un evento celebrado en 2008, Million Dollar Sun City Shuffle Up Poker Tournament, que alcanzó 273 registros que, a razón de 3000$ de entrada, no llegaron a cubrir el garantizado de 1,5M$. El ganador de este torneo, el sudafricano Ryan Dreyer, recibió el mayor cheque entregado en la historia de Sun City, obteniendo 650000$ por su primera posición.

Sun City es un lugar de vacaciones perfecto por sí mismo y la gran mayoría de visitantes no salen del complejo durante su estancia. Pero si tienes tiempo, dinero y eres un gran amante de la naturaleza estás de enhorabuena. Sudáfrica esconde multitud de Reservas Naturales donde poder disfrutar de la naturaleza a su más fiel estilo, aunque con la encarecida recomendación de hacerlo bien acompañado y con seguridad. Visita el Parque Nacional Kruger, la reserva de animales salvajes más grande del país, el Parque del Humedal de iSimangaliso o la Reserva Natural De Hoop. Puedes ver, también, a la mayor congregación de pingüinos africanos del país bañándose en las aguas del océano Índico de Betty’s Bay o disfrutar de los avistamientos de ballenas de la pequeña localidad de Hermanus, al sur del país. Completa tu viaje con las visitas de Ciudad del Cabo, la ciudad más bonita del país, y Johannesburgo, muy interesante desde el punto de vista histórico, aunque con algo menos de encanto y seguridad en sus calles.

Algunos amigos te esperan en el Parque Nacional Kruger

La comida típica de Sudáfrica se basa en una gran variedad de ingredientes introducidos durante la época colonial, en especial por la etnia afrikáneres, los neerlandeses que ocuparon el sur de África. La trata de esclavos, además, propició la incorporación de nuevos alimentos procedentes de lugares tan recónditos como Malasia o Indonesia. Puedes probar algunos ejemplos de esta curiosa y rica gastronomía como el “Bobotie”, un pastel de carne dulce mezclada con pasas, frutos secos y cubierto de un huevo horneado que suele servirse acompañado de arroz amarillo y decorado con frutas como el plátano, o verduras. De origen mucho más humilde, el “Bunny Chow” es una comida rápida compuesta por un pan relleno de curry, en la actualidad con carne y frijoles, que era el único alimento al que podían acceder muchas de las personas de color antes del Apartheid. Para los más atrevidos, el “Mashonzha” es un plato cuyo ingrediente principal son las orugas. Y si buscas algo más tradicional, el “Isidudu”, unas gachas a base de harina de maíz, mezcladas con calabaza, col e hígado de vaca y el “Potjiekos”, un estofado cuyo nombre hace referencia a la cacerola que se utiliza durante su elaboración, son opciones muy a tener en cuenta. Y no dejes de probar un vino sudafricano, ya que este país ha conseguido introducir varios de sus caldos entre los mejores del mundo en los últimos años.

Disfruta de nuevos sabores con el Bunny Chow

¿Quieres un destino en el que disfrutar de tu afición por el póker en un entorno completamente único? Sun City puede ser tu mejor opción.


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