La Costa del Azahar recibe cada verano miles de turistas atraídos por sus inmensas playas. Localidades como Benicarló, Peñíscola o Benicasim multiplican su población durante los meses estivales y son, año tras año, el destino elegido por muchos españoles y europeos para pasar unas vacaciones de ensueño. Pero es la capital, Castellón de la Plana, la que en los últimos años se ha convertido en uno de los ejes más importantes del poker patrio. Y es que el Gran Casino de Castellón del grupo Orenes, situado en el Grao de Castellón, viene apostando muy fuerte por el deporte del naipe en los últimos tiempos y los más prestigiosos festivales a nivel nacional se suceden uno tras otro.

La relación de Castellón con el juego existe desde hace más de dos siglos siendo el Real Casino Antiguo de Castellón, del año 1814, la sala de juego más antigua de España. Consolidado como patrimonio cultural acoge, en la actualidad, infinidad de eventos como exposiciones, conciertos o conferencias. Pero nada tiene que ver este con el Gran Casino de Castellón. El grupo Orenes realizó una inversión de 11 millones de euros en el año 2008 para la restauración del antiguo cobertizo de mercancías, cuya icónica fachada data de 1955, del puerto de Castellón, convirtiéndolo así en el casino de referencia de la zona.

Durante cualquier festival de póker, además de jugar, podemos aprovechar para hacer algo de turismo por las inmediaciones, acudir a algún evento o disfrutar de la rica gastronomía de la zona. En definitiva, redondear la experiencia. Aquí tenéis algunos consejos:

¿Qué visitar? Muchos son los atractivos de esta región, entre los que destacamos los siguientes planes que, por duración y cercanía, son fácilmente realizables durante el tiempo que no estéis jugando.

Castellón de la Plana: en la Plaza Mayor se concentran los edificios más emblemáticos de la ciudad, siendo imprescindible la visita a la torre-campanario el Fadrí. Construida entre los siglos XV y XVII ofrece unas magníficas vistas de la ciudad desde sus 60 metros de altura y se ha convertido en un símbolo de la ciudad. También es interesante visitar la Concatedral de Santa María, la lonja o el Mercado Central de Castellón. Si queréis realizar alguna compra la mayoría de tiendas de moda se concentran en las calles d´Enming y Major.

Grao de Castellón: presenta una gran oferta de ocio y restauración. Además de visitar innumerables veces el casino, podemos dar un paseo desde la Plaza del Mar hacia el faro de Puerto Azahar, viendo el club náutico o la parroquia de San Pedro, para terminar degustando la excelsa gastronomía local en cualquiera de los restaurantes que podemos encontrar por la cercanías.

Islas Columbretes: a unos 48 km de la costa podemos visitar estas islas en barco. Varias agencias locales ofrecen excursiones de un día de duración en las que podrás disfrutar del snorkeling.

Benicasim: a unos 11 km del Grao de Castellón tenemos esta preciosa localidad conocida, entre otras muchas cosas, por el prestigioso festival de música FIB. Caminando por el paseo marítimo podemos ver la Ruta de las Villas, conjunto de 51 mansiones de verano construidas entre los siglos XIX y XX. El comienzo de esta ruta puede ser la Torre de San Vicente, uno de los edificios históricos de Benicasim. El centro también merece una visita.

Playas: las cercanas al puerto de Castellón o las de Benicasim son una buena alternativa para relajarnos. Un poco más lejos, a unos 75 km, podemos visitar las de Peñíscola, cuyo centro histórico recomendamos encarecidamente, que también son una muy buena opción.

Sierra de Irta: este parque natural, entre las localidades de Peñíscola y Alcossebre, es un buen destino para los amantes de la naturaleza. Podéis hacer cualquiera de sus múltiples rutas y terminar el día en una de sus playas salvajes.

Para los amantes del fútbol dos equipos mandan en la región, aunque de maneras muy diferentes. El equipo de mayor trascendencia, al menos internacional, es el Villarreal CD (fundado en 1923) que juega en el Estadio de la Cerámica, en la cercana localidad de Vila-Real. El CD Castellón, fundado en 1922, juega sus partidos como local en el Nuevo Castalia. Toda una experiencia es escuchar en vivo su himno “Pam Pam Orellut” que esconde una curiosa historia.

La gastronomía gira en torno a los productos de la zona, basando la mayoría de sus platos en productos del mar. De procedencia marinera, el Rossejat (tostar) de fideos o arroz está mas que arraigado en la zona. Dos productos locales son recurrentes en todo tipo de recetas: los langostinos de Vinaroz y las alcachofas de Benicarló.

De tapeo puede ser una buena opción probar un Ximo de Castellón, que es una especie de panecillo relleno, en su receta más tradicional, de huevo, atún y tomate. Las cocas, típicas de toda la comunidad valenciana, o la gallina rellena con trufa son otra buena alternativa. Mucho más contundentes son la Olla de la Plana, guiso a base de vegetales y legumbres, y el Tombet, plato que combina el pollo, el conejo y los caracoles. Pero el rey es y siempre será el arroz, que puedes degustar como prefieras, ya que las opciones con ilimitadas. Por supuesto, los pescados y mariscos son de gran calidad, y son una cita imprescindible. Los dulces más típicos son los Flaons, los Manjóvenes, los Rosegons y el Pa-Nolí, dulce típico de las fiestas mayores de Castellón. Restaurantes hay muchos y de gran calidad, lo mejor es que dejes guiarte por jugadores locales, expertos no solo en el arte de las cartas, sino también en el de la degustación culinaria.

Si no estaba es tus planes, ya no tienes excusa. Visitar Castellon es prácticamente una obligación…