La península de Troia ha estado habitada desde tiempos inmemoriales y ha supuesto un importante enclave portuario para gran parte de sus colonizadores, como los fenicios y, en mayor medida, los romanos. Fueron estos los que sacaron el mayor provecho a la zona, construyendo en Troia enormes villas, varios centros termales y, sobre todo, convirtiendo a la ribereña localidad portuguesa en un importante centro para la producción de salazones de pescado, gracias a las maravillosas salinas que ofrece el estuario del río Sado.

La reciente inauguración de Casino Troia data de 2011 y forma parte de un ambicioso plan de desarrollo turístico y económico de la región que se completa con una gran oferta hotelera y de restauración, además de los cercanos complejos de inmensos campos de golf de la península, que se ha convertido en una de las mejores alternativas para las vacaciones estivales de las clases más pudientes de la sociedad portuguesa. Un casino con poca solera, pero con una gran oferta de juegos de azar (más de 200 máquinas y 15 mesas de juego) y espectáculos y, por supuesto, torneos de póker.

Un año después de abrir sus puertas, Casino Troia comenzó a ofrecer torneos de póker de manera recurrente. Primero fue el circuito de carácter local, Troia Tour, el que ofreció las primeras posibilidades de poner la bandera en este casino, con torneos entre los 300 y los 1.100€ de buy-in. Unibet fue la primera gran marca que desembarcó en el casino en junio de 2013, fecha a partir de la cual otros circuitos como SPF, CNP o NoseBleed Poker Festival han sido vistos por las instalaciones de Casino de Troia. Ahora llega el turno de Vamos Poker Tour, del 9 al 14 de abril, en su segunda parada del año y de Irish Poker Tour durante el próximo mes de junio. Y lo que queda por venir…

Interior Casino Troia

Nadie ha ganado más dinero en este casino que el jugador ruso Dmitry Varlamov, gracias a su victoria en el Unibet Open de 1.650€ de buy-in del año 2013. Su primer puesto le reportó casi 105.000$, pero tengo la impresión de que este récord va a ser superado durante este mismo año. Se admiten apuestas…

La península de Troia ofrece mucho más que póker. Enormes playas salvajes de arena fina son el principal reclamo de la localidad y el motivo por el cual en verano hordas de visitantes llenan esta pequeña zona de Portugal. ¿Juegas al golf? Troia te recibirá con los brazos abiertos. No dudes en hacer una excursión organizada por el río Sado para intentar avistar delfines en estado salvaje. Es una experiencia que no serás capaz de olvidar. Otra visita muy recomendable son las ruinas romanas de Troia y, si te queda tiempo, no dudes en acercarte al Puerto Palafítico de Carrasqueira, donde podrás ver la curiosa estampa que deja la pesca local artesana. Troia, además, vive al amparo de Setúbal, a la que se puede ir en catamarán en un trayecto de apenas 20 minutos de duración. Una mañana resulta suficiente para conocer la cercana ciudad y pasear tranquilamente por ella. El Mercado de Livramento, de 1876, es una belleza y un buen lugar para ver el producto local y hacer hambre.

Mercado de Livramento

¿Quién ha dicho hambre? El pescado es el rey de la zona, por motivos obvios. Las inmediaciones del casino ofrecen una gran variedad de buenos restaurantes pero a un precio muy elevado para el nivel medio de Portugal. Si quieres ahorrar unos euros, aprovecha tu visita a Setúbal y come en uno de los múltiples restaurantes que ofrecen pescado en modalidad rodizio, hasta llenarte sin límites. No te vayas de la ciudad sin probar la joya de la corona: el choco frito. No hay mejor sitio para degustar este plato que «Casa Santiago».

Estatua al lado de Casa Santiago

Troia es un excelente destino para aunar unas buenas vacaciones estivales y tu pasión por el póker. ¿Nos vemos allí?


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