Miles de turistas acuden año tras año a la costa de Estoril, dentro de la denominada Riviera Portuguesa, a disfrutar de los meses de verano atraídos por sus kilómetros de playas de arena fina, la tranquilidad que se respira en las calles de cualquiera de sus localidades o su excelente gastronomía. Uno de los mayores exponentes de esta zona costera es Estoril que, además de ser un destino perfecto para pasar unas vacaciones, consta de uno de los mayores casinos de Europa. Casino Estoril es el lugar perfecto para los amantes del juego y, además, su historia no deja indiferente a nadie y esconde numerosos secretos.
La práctica del juego era habitual en Estoril desde finales del siglo XIX. Había pequeñas casas de juego, entre las que destacaban fundamentalmente tres, en las que poder pasar un rato de esparcimiento y tomar una copa. Pero todo esto cambió en 1906, ya que un decreto del gobierno portugués obligó al cierre de todos estos locales. Esta decisión no gustó nada al pueblo, que se alzó en fuertes protestas durante mucho tiempo. Pasaron los años y en 1914 fue presentada una propuesta de ley para retomar la actividad del juego, permitiendo su concesión a quien construyera además un complejo hotelero. El proyecto del Casino Estoril, a cargo del arquitecto Antonio Rodrigues da Silva Junior, vio colocar su primera piedra el 16 de enero de 1916, pero la inestabilidad política y social provocada por la Primera Guerra Mundial pospuso varios años su inauguración. Además, las comunicaciones con la zona eran deficientes, y el proyecto también recogía la mejora de la línea de ferrocarril que, llevada a cabo en 1926, permitiría la conexión de Estoril con Lisboa. También existía un problema de capacidad hotelera y varios hoteles se construyeron durante estos años, siendo el Hotel Palacio Estoril, de 1930, el de mayor lujo y capacidad. El 16 de agosto de 1931 Casino Estoril abrió sus puertas por primera vez y desde entonces no solamente ha sido el punto de referencia para los amantes del juego, sino que en sus instalaciones se han llevado a cabo todo tipo de eventos y espectáculos como conciertos de música, exposiciones de arte o certámenes de belleza, entre otros. En definitiva, ha sido un lugar de encuentro de la sociedad de Estoril y todo Portugal para disfrutar de todo tipo de ocio. En la década de 1960 se inició un proyecto de remodelación y ampliación que terminó en 1968, convirtiendo, en ese momento, a Casino Estoril en el más grande de Europa.
Muchas personalidades han visitado sus instalaciones desde 1931, ya que Estoril ha sido durante varias décadas uno de los lugares de veraneo frecuentados por la clase alta portuguesa y europea y, en especial durante y tras la Segunda Guerra Mundial, residencia de algunas monarquías europeas como la italiana. Pero un nombre destaca por encima de todos y este es Ian Fleming. En 1941 Portugal recibía las visitas de centenas de agentes de los servicios secretos alemanes e ingleses debido a la condición de neutralidad del país en la guerra y a su posición geográfica. Uno de ellos fue Ian Fleming, conocido fundamentalmente por ser el creador de la serie de novelas de espías protagonizadas por James Bond. Su primera novela, Casino Royale, fue publicada en 1953 y está basada en su estancia en Casino Estoril. Fleming tenía el encargo de vigilar al espía serbio Dusko Popov, conocido como “Tricycle”, y de controlar una cantidad de dinero que llevaba consigo que supuestamente pertenecía al Servicio de Inteligencia Británico. El agente serbio, dándose cuenta de que estaba siendo seguido, apostó todo el dinero en una mesa de baccarat, y posteriormente se enfrentó a Fleming.
La relación de este casino con el poker siempre ha sido excelente, gozando las partidas de cash de gran salud desde el principio. A partir del año 2008 los torneos adquirieron protagonismo y los numerosos festivales locales (BIG Estoril, Estoril Poker Challenge o Estoril Poker Open) dieron paso a los internacionales, de la mano de 888, PokerStars o incluso WSOP, que realizó una parada de WSOPC en 2017 con gran éxito. También los organizadores españoles se han dejado ver por estas tierras y es que SPF, CNP y Golden han traído sus torneos a Casino Estoril. Pero no ha sido un español el que más dinero ha ganado aquí, ya que el finlandés Ville Aleksi Salmi obtuvo 100000€ por su victoria en el Betsson Estoril Live de 2009, siendo esta la mayor cifra entregada por el casino hasta el momento. Desde el 2017 no se han celebrado torneos en Casino Estoril pero el presente año servirá de punto de inflexión. European Poker Masters, un festival que se celebrará del 17 al 21 de abril, llega para romper la tendencia en la plaza portuguesa de la mano del español Francisco Fernández “Kikuxo”. 5 torneos, entre los 1.000 y los 2.500€ de buy-in, que supondrán el reinicio de la actividad en Casino Estoril en lo que a torneos de póker se refiere. ¿Te lo vas a perder?
Además de juego, la localidad de Estoril, perteneciente al municipio de Cascais, ofrece mucho más. Sus preciosas playas, entre las que destaca la de Tamariz, son perfectas para el relax. A unos 3 km se encuentra el idílico pueblo de Cascais, al que se puede acceder desde Estoril andando por la playa, que es perfecto para pasear despreocupadamente, comer y hacer unas compras. Muy cerca está la Boca do Inferno, formación de acantilados y cuevas azotados por la inmensa fuerza del Océano Atlántico, donde podemos hacer una o varias fotos para el recuerdo. Y a menos de 20 km se encuentra la joya de esta región, Sintra, romántica villa portuguesa con numerosos atractivos turísticos entre los que destacan el Palacio da Pena y la Quinta da Regaleira que son simplemente espectaculares. Además, degustar uno de los platos típicos de la región es prácticamente obligatorio. La cocina portuguesa es de las más reconocidas a nivel mundial, y esta zona destaca por la calidad de sus pescados y mariscos. Lo ideal es probarlos en “cataplana”, que recibe el nombre por el tipo de sartén de cobre con la que se cocina. Y por supuesto la oferta en dulces es rica y variada. Los pastéis de nata, típicos de Lisboa, o las quejadas y travesseiros, de las cercana Sintra, son buenas opciones. La bola de Berlim, dulce traído durante la huida de muchos alemanes a Portugal en la Segunda Guerra Mundial, es otro gran ejemplo, y si tienes suerte puedes disfrutarlo en la playa, ya que muchos vendedores ambulantes lo venden al grito de “bolinhas”. Y para terminar cualquier comida nada mejor que un poco de licor de Ginja, obtenido a partir de la ginjinha una fruta similar a la cereza.
No hay excusas para que Casino Estoril no sea uno de tus próximos destinos, el disfrute en todos los sentidos está más que asegurado.
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